Cuando se trata de elegir el material adecuado para una cocina con un uso intenso, las opciones más populares son el cuarzo y el granito. Ambas superficies tienen sus propias ventajas y desventajas, y la elección depende en gran medida de tus necesidades y preferencias personales.
Primero, hablemos del granito. Este material natural es conocido por su resistencia al calor y a los arañazos. Una encimera de granito bien cuidada puede durar fácilmente más de 30 años. Sin embargo, el granito requiere un sellado periódico para mantener su resistencia a las manchas. Este proceso de sellado puede realizarse de forma anual y suele costar alrededor de 10 a 15 euros por metro cuadrado. Si bien el granito ofrece una belleza natural única, cada losa es diferente, lo que significa que debes elegir con cuidado para asegurarte de que el patrón y el color se ajusten a tu cocina.
Por otro lado, el cuarzo tiene la ventaja de ser un producto manufacturado, lo que significa que puedes elegir entre una amplia gama de colores y patrones para adaptarse a tu cocina. A diferencia del granito, el cuarzo no requiere sellado porque es una superficie no porosa, lo que lo protege de las manchas del vino, el café y otros líquidos comunes en la cocina. Según un informe de mercado de 2022, las encimeras de cuarzo tendrían una tasa de crecimiento anual de alrededor del 5% en su popularidad entre los propietarios de viviendas. Esta popularidad creciente se debe en parte a su durabilidad y la facilidad de mantenimiento.
Sin embargo, uno de los inconvenientes del cuarzo es que es susceptible a los daños causados por el calor extremo, como las ollas recién retiradas del fuego. Para evitar daños, se recomienda el uso de salvamanteles o soportes, algo que no es tan crítico con el granito. En cuanto a la relación calidad-precio, ambos materiales tienen precios comparables, que pueden variar entre 50 y 150 euros por metro cuadrado, dependiendo de la calidad y el diseño.
Desde mi perspectiva, si buscas una superficie que es mejor cuarzo o granito que requiera menos mantenimiento y ofrezca un diseño personalizable, el cuarzo podría ser tu mejor opción. En cambio, si prefieres una piedra natural con una resistencia superior al calor y no te importa realizar un mantenimiento periódico, entonces el granito podría ser más adecuado.